Un protector de colchón no es más que una pieza de ropa de cama ajustada, normalmente impermeable, que sirve para proteger tu colchón frente a líquidos, alérgenos, chinches, etc.
La diferencia entre los protectores de colchón y un cubrecolchón o funda de colchón está en que estos protectores no suelen añadir acolchados que ayuden a aumentar tu comodidad.
La mayoría de los protectores se colocan encima del colchón como una sábana bajera y son importantes por dos razones principales:
Mantener el colchón libre de manchas y evitar la exposición a los ácaros del polvo, las células muertas de la piel, los microbios y otros posibles alérgenos.
Es importante asegurarse de que el protector para colchones sea impermeable. Los derrames pueden causar manchas, así que, si no compras un protector de colchón impermeable, tu colchón no estará totalmente protegido.
El protector de colchón mantiene la cama limpia, pero suele ensuciarse bastante, por lo que es necesario asegurarse de que pueda lavarse a máquina.
Recuerda que lavar un protector de colchón es mucho más fácil que limpiar tu colchón.
Los protectores de colchón también ayudan a prolongar la vida útil del colchón, ya que proporcionan una capa que soporta el desgaste normal. Es una forma fácil de ahorrar dinero y evitar tener que comprar un colchón nuevo antes de lo esperado.
Los protectores de colchón también ayudan a proteger tu colchón contra todo tipo de bacterias y bichos molestos, que si atacan tu colchón pueden llegar a estropearlo.
El descanso juega un papel crucial en tu salud general, por lo que te conviene hacer que tu tiempo durmiendo sobre tu colchón sea lo más saludables posible.
Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, y los protectores de colchón pueden ayudar alargar la vida de nuestro colchón, por lo que debería ser un complemento de descanso que no debería faltar en ninguna casa.
Es recomendable que limpies tu lugar de descanso para asegurarte de que estás protegido.
Prueba estos consejos para ayudarte a mantenerlo libre de contaminantes mientras duermes:
Cambiar todas las sábanas y lavarlas en agua caliente es una buena forma de empezar. Sin embargo, cada cierto tiempo, es recomendable comprar sábanas nuevas y deshacerte de las que ya estén muy viejas.
Al igual que un protector de colchón, un protector de almohada puede proteger tus almohadas de los daños.
La mayoría de los expertos en descanso no recomiendan limpiar el colchón con productos químicos.
Lo ideal en estos casos es desnudar la cama y limpiar todas las superficies con agua caliente y jabón suave, y dejarlo secar con el calor del sol para desinfectar la cama.
Puedes evitar contaminar tu cama de varias maneras.
En el caso de que estés enfermo, cambia regularmente las sábanas por otras nuevas. No dejes la ropa sucia sobre la cama, colócala en la cesta de la ropa sucia.
Si tienes animales domésticos, es mejor que los mantengas alejados de la cama durante un tiempo mientras estés enfermo.
Los alérgenos son lo peor, sobre todo para personas que sufran alergias graves. Lo creas o no, el polvo puede afectar negativamente a cualquier persona, independientemente de si tiene alergia o no.
Por eso es una buena idea mantener limpio el dormitorio.
Limpia con frecuencia el polvo de todas las superficies de tu dormitorio, y aspira las alfombras en el caso de que cuentes con ellas.
Si tienes alfombras lavables, lávalas al menos una vez al mes.
La mejor manera de desinfectar tu cama es aprovecharte de los rayos del sol.
No haga tu cama justo al levantarte y deja que el sol la golpee durante todo el tiempo que pueda. Este simple acto puede ayudar a asegurar un ambiente más limpio mejor que la mayoría de las otras acciones.
Productos relacionados
Comentarios (0)